¿Cómo vamos con la Sostenibilidad en las grandes empresas de Chile?

15/03/22

Al hablar de desarrollo sostenible en el ámbito nacional, una fuente muy valiosa es el reporte publicado en 2019 por el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), la ONG Acción Empresas y el Centro Vincular de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso (PUCV).

Aunque precedió a la pandemia del COVID-19, este reporte alcanzó a referir el panorama surgido por cuenta del estallido social y eventos previos como las movilizaciones estudiantiles de 2006 y 2011, hechos que indudablemente han sacudido hasta hoy día a la sociedad despertando las exigencias de cambio en buena parte de ella, ante lo cual las organizaciones no estuvieron exentas.

Dentro de esta misma dinámica, la legislación nacional ha venido renovando regulaciones en temas como fuentes de energía, huella de carbono, manejo de desechos, consumo de agua, lo cual obliga a las empresas a actualizar continuamente sus esquemas operativos.

En total, tres son los factores clave que vienen presionando a las empresas chilenas para dar el salto definitivo hacia la sostenibilidad: la transformación sociopolítica que inevitablemente toca al marco jurídico, la emergencia climática, y el auge de las herramientas digitales impulsado por la mayoritaria preferencia al teletrabajo que perdurará más allá de la pandemia.

Actuación de los Stakeholders

Hay plena consciencia en las altas gerencias de que la sociedad chilena ya no es la misma de hace 20 o 25 años. No hay reunión ni día en que estos temas no se ventilen en la mesa de juntas de las grandes organizaciones. Esto impacta en que consumidores y comunidades esperen mucho más. Sin dejar de lado el aspecto comunicacional, en el que evidentemente las redes sociales juegan un rol muy potente respecto a los vínculos entre las empresas y sus públicos.

Lo Económico sobre lo Ambiental y lo Social

Si bien antes se consideraba el valor económico como factor suficiente de legitimidad para una empresa, hoy día no lo es más. Ante los ojos de la sociedad, ese valor económico debe venir acompañado de legitimidad ética.

Esto en el discurso, porque las mediciones aparentemente indican algo diferente. Tanto en el reporte 2019 PNUD – Acción Empresas – PUCV, como en el reporte 2021 de Empresas Sumando Valor, el ODS más mencionado por las grandes empresas chilenas es el 8 “Trabajo Decente y Crecimiento Económico”, en al menos un 18%. Sin embargo, otros ODS que también tienen fuerte mención son el 13 “Acción por el Clima” y seguidamente el 12 “Producción y Consumo Responsables”.

Nivel de Conocimiento y Aplicación de los ODS

La preocupación central gira en torno a ¿qué tan presente está la Agenda 2030 con sus 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible, en la agenda de las organizaciones más poderosas del país?

Para 2017, cuando las empresas evaluadas en el reporte PNUD – Acción Empresas – PUCV autoaplicaron la correspondiente encuesta, se consideraba como un gran logro que 20 empresas hubiesen integrado los ODS a su cadena de valor. Actualmente la plataforma de Acción Empresas registra como socios a más de 120 organizaciones altamente reconocidas. Esto significa que la cantidad de grandes empresas chilenas comprometidas con la sostenibilidad se ha sextuplicado en los últimos cinco años.

Muchas de estas organizaciones se valen de herramientas digitales de origen local como Mimasoft, Proyecta Impacto y Beeok, las cuales permiten medir el cumplimiento de los estándares sostenibles en calidad del aire, nivel de ruido, manejo del tiempo entre trabajar y compartir con la familia, entre otros ítems.

Aunque ha habido avances meritorios, los indicadores nacionales de cara a las metas para 2030 pueden y deben incrementarse aún más. Para nosotros en HEST representa un desafío, pero al mismo tiempo la genial oportunidad de construir y consolidar nuestro propósito.